lunes, 28 de abril de 2014

Cinco estrategias de crecimiento que las empresas deben volver a aprender

Fuerzas muy poderosas están transformando el mundo que conocemos hoy en día. Es por eso que los líderes empresariales deben ser capaces de crear organizaciones que puedan enfrentar estos drásticos cambios.

Y es que estamos experimentando la mayor transformación que pueda tener la economía mundial desde la revolución industrial. El poder económico está cambiando rápidamente su rumbo hacia el este. Se espera que China desplace a Estados Unidos como la mayor potencia económica del mundo en el 2030, mientras que India aspira a convertirse en la tercera mayor potencia económica en los próximos 15 años, superando inclusive a Alemania y Japón. Al mismo tiempo, la población poco a poco va emigrando del campo a la ciudad.

Asimismo, actualmente un tercio de la población mundial -2.600 millones- vive en ciudades con economías en desarrollo. Cientos de millones de personas de mercados incipientes se espera logren derrotar la pobreza para así entrar a la clase media, lo que podría desatar una ola de crecimiento. Por su parte, las tecnologías están alterando la relación de las compañías con sus clientes, empleadores y la sociedad en general.

Mientras la economía global está sufriendo está transformación, existe un sorprendente incremento en los niveles de volatilidad y agitación. Esto se debe en parte a las consecuencias de la creciente demanda de los consumidores, como por ejemplo la inflación en productos básicos, fluctuaciones en los precios, escasez de recursos, daños ambientales y un aumento en la competencia.

Todo esto conlleva a un ambiente impredecible e inquietante para quienes lideran las empresas. Lo cierto es que las empresas que eventualmente ganen la batalla en este nuevo mundo van a necesitar estrategias muy específicas para lograrlo.

The Boston Consulting Group plantea cinco requisitos que deben volver a aprender y aplicar quienes ejercen algún tipo de liderazgo dentro de una compañía.

Generar un crecimiento rentable

En los años de auge económico el sólo hecho de estar insertos en el mercado aseguraba el éxito, provocando que los líderes empresariales dirigieran sus prioridades hacia otro rumbo. Sin embargo, cuando llegó la crisis financiera en 2008 el objetivo se cambió rápidamente hacía la reducción de los costos. Ahora los empresarios, particularmente en los mercados desarrollados necesitan volver a aprender como generar estrategias de crecimiento de los ingresos.

Un análisis de BCG evidenció que en un período de 5 a 10 años, del 70% al 90% del valor creado provendrá de un crecimiento rentable. En otras palabras, es mucho más importante que las ganancias o incremento de los dividendos.

Crear una organización ágil y eficiente

Muchas compañías tienen modelos de negocios obsoletos y burocráticos que no se adaptan al ritmo de los cambios. Es por eso que si estás empresas prosperan, será necesaria la creación de operaciones rápidas y eficientes, como también verificar una y otra vez la manera que están haciendo las cosas. Sin embargo este esfuerzo no puede realizarse de arriba hacia abajo, es decir, los empleados necesitan tener la capacidad y confianza para trabajar en conjunto en el desarrollo de respuestas ante desafíos complejos.

Esto nos lleva a la cultura. Muchos líderes se ven desalentados por la enorme brecha que existe entre la cultura que tienen y aquella que anhelan. Sin embargo, ellos deben saber cómo incentivar el comportamiento que los llevará donde ellos quieren.

Adaptarse

Para triunfar, las compañías deben desarrollar la habilidad de comprender y reaccionar de manera rápida ante cualquier señal de cambio. Esto significa analizar rápida, frecuente y económicamente no sólo los productos y servicios sino que los modelos de negocios, procesos y estrategias.

BCG estudió cerca de 2.500 compañías públicas de Estados Unidos y descubrió que durante los últimos 30 años estás vieron crecer sus ingresos ocho veces más que períodos normalmente estables, sin embargo, un tercio del valor creado registró una caída en momentos donde la economía fue negativa.

Invertir en la relación con los clientes: Física y virtualmente

La tecnología ha creado un tipo de conexión que ha transformado al comercio y a la sociedad, y al mismo tiempo se ha fusionado con objetos–desde refrigeradores a autos y de carreteras a edificios- haciendo menos notoria la distinción entre lo físico y lo digital.

El mundo se irá transformando en la medida que exista una mayor inversión tecnológica en infraestructura. Calculamos que se necesitará gastar cerca de US$40 billones en las próximas dos décadas para reconstruir y edificar las instalaciones donde se asentarán los nuevos mercados.

Liderar a largo plazo

No es suficiente con que los líderes entreguen resultados sólidos periódicamente a sus accionistas. Ellos deben dar a conocer sus estrategias de administración, desarrollando negocios sustentables y seguros que tengan una visión a largo plazo.

Muchas empresas fallan al ver la sustentabilidad como una oportunidad. Esto ocurre a pesar de que el estudio anual realizado por BCG a ejecutivos evidenciará que un 37% de los encuestados aseguró que cualquier actividad relacionada a la sustentabilidad había incrementado sus ingresos en un 23% desde 2012.

Lograr implementar estás cinco estrategias no es tarea fácil ya que puede ser tentador para las compañías el simple hecho de fortalecer sus posiciones y esperar a que el crecimiento ocurran por si solo. Sin embargo, los complejos desafíos que enfrentan los líderes empresariales no son temporales. Ellos son el nuevo status quo y por ende la inactividad no es una opción.

Traducción al español del artículo original en inglés de la autora Miki Tsusaka del Boston Consulting Group 
por Fernando Zúñiga.

domingo, 20 de abril de 2014

5 frases de grandes películas para motivar emprendedores

Las grandes películas cuentan historias para inspirarnos a convertirnos en mejores personas. No hay nada más poderoso que una cinta que te deje con el sentimiento de ser mejor y te motive el día de mañana. A pesar de que hay frases realmente motivadoras de personas reales, hay cierta sabiduría en los grandes personajes que se puede compartir.

Aquí están las mejores cinco frases que te ayudarán a inspirarte y a que estés listo para tomar acción:

1. “Hacer o no hacer. No sirve intentar, sólo hacer.” Frank Oz como Yoda, El imperio contraataca.  

Yoda era como el Dalai Lama del pantano. Su sabiduría era una afirmación a sus conocimientos trascendentes y filosofías Budistas. Son pocas palabras, pero esto nos muestra la simple verdad del asunto: Si quieres hacerlo hazlo. Haz tu mejor esfuerzo. Dale tu todo. Es así de difícil y es así de fácil.

2. “Nunca dejes que alguien te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Tienes un sueño, debes protegerlo. Si las personas no pueden hacer algo por ellas mismas, te van a decir que tú no puedes. Si quieres algo, ve por eso. Punto.” Will Smith como Chris Gardner, En busca de la felicidad. 

El camino del emprendedor no es sencillo. Tiene muchas curvas y hay momentos en los que es increíblemente eufórico y luego otras veces agonizante y devastador. Harás muchos sacrificios. Tendrás muchos errores. Otras personas siempre estarán ahí para decirte que es una mala idea, o que no puedes hacerlo o tal vez que ni siquiera deberías intentarlo. Depende de ti rodearte de gente que crea en ti, te apoye y que tome la decisión de que vas a ser exitoso.

3. “Se supone que es difícil. Si no lo fuera todos los harían. Lo difícil es lo que lo hace genial.” Tom Hanks como Jimmy Dugan, Un equipo muy especial. 

Las partes difíciles son las que realmente hacen del camino del emprendedor algo genial. Las veces que te caes y te levantas encuentras una fuerza increíble que te guiará a través de grandes retos.

Esas luchas te fortalecerán para resolver problemas y te equiparán con “lentes de oportunidad” para replantear todos los obstáculos que veas. Eso es por lo que no todos son emprendedores. Este camino toma mucho trabajo y disciplina. Requiere montañas de coraje y la habilidad para creer que puedes hacer esto.

4. “¡La vida se mueve muy rápido. Si no te detienes y miras alrededor de vez en cuando, podrías perdértela!” Mathew Broderick como Ferris Bueller, Un experto en diversiones. 

El camino del emprendedor está lleno de piedras, pero se puede encontrar la diversión. La vida se mueve muy rápido así que no te quedes encerrado en un lugar o te perderás el paisaje. No te darás cuenta de la belleza que te rodea, podrías pasar justo alado del gran amor de tu vida o perder la oportunidad de crear una gran amistad. No dejes que la vida te pase de largo viviendo sólo para trabajar. El amor, la familia, experiencias, viajes y amistad son también clave en tu vida.

5. “¡Vive! La vida es un banquete en la que sólo los tontos se mueren de hambre.” Rosalind Russel como Mame Dennis, Auntie Mame

Tal vez la más inspiradora de todas, esta línea clásica de la película de 1958 es una verdadera llamada de acción. La mejor parte de ser un emprendedor es que te permite alimentarte del banquete de las aventuras de tu vida. No te mueras de hambre, llena tu plato con todas las experiencias que tengas.

Soy Entrepreneur 

lunes, 14 de abril de 2014

Cómo superar el miedo al fracaso

“El fracaso más grande es nunca haberlo intentado”
Proverbio chino


Todos tenemos miedos y temores. No puedes huir de ellos, pero si gestionarlos para poder superarlos y que no te impidan hacer lo que quieres. Los miedos, igual que las creencias, no son ni buenos ni malos. Simplemente te potencian o te limitan, te convienen o no,  te ayudan o te perjudican. . .

Seguro que te encantaría saber qué puedes hacer para que no sean una piedra en tu camino. . . Pues ahora lo vemos. Los miedos son simples mecanismos de defensa que se activan cuando nosotros intuimos un peligro que nos puede afectar, ya sea físico, mental o imaginario (como la mayoría de las veces).

¿Qué hace que temamos tanto nuestros propios miedos, valga la redundancia?
Primero tendríamos que decir que muchas veces no somos ni conscientes, así que si no sabemos ni siquiera que lo sufrimos ¿cómo vamos a poder superarlo? El primer paso es poder identificarlos, encontrar un momento de paz con nosotros mismos para sentir. Pocas veces nos damos la oportunidad de vivir esos momentos de serenidad, tranquilidad y paz y dejar que esa persona que te acompañará toda tu vida, a la que más tienes que amar y la que más te necesita, sepa exactamente cómo se siente, cómo piensa y cómo es en realidad. Por si no lo has adivinado esa persona eres tú.

Uno de los miedos más comunes, tanto en el emprendimiento como en el terreno personal (los otros mejor los tratamos en otro artículo) es el miedo a fracasar. No hacemos por no equivocarnos, para que no nos salga mal, para no tomar malas decisiones, para que no piensen mal de nosotros, para que no nos vean como unos perdedores, elige tú tu porqué. . . .Y lo único que conseguimos es no andar hacia la meta que nos hayamos propuesto. Es verdad, si no hacemos, no nos equivocamos, pero ¿qué tenemos a cambio? Piénsalo un momento y decide si quieres vivir con miedo, piensa realmente lo que te estás perdiendo y estás dejando de conseguir. El miedo nos protege, por tanto nos está diciendo que hay algo que tenemos que “solucionar”, nos hace una advertencia para que trabajemos ese “algo” no resuelto, tenemos que escuchar nuestro cuerpo.

El miedo a fracasar es una ilusión no real, que tú te has creado en tu mente y la sientes, creando la “falsa realidad” de un acontecimiento que todavía no ha sucedido. Esa pasa a ser “tu verdad”. Una posibilidad no es un hecho. Es solo eso, una posibilidad. Vamos a analizar un poco las causas para entender mejor porque hacemos ese proceso y qué podemos hacer para superar ese miedo sin que afecte nuestros objetivos.

En primer lugar, tenemos que aceptarlo. Si no queremos aceptarlo, difícilmente podremos solucionarlo. Así que, aunque te fastidie, acepta que tienes miedo e intenta averiguar de dónde viene y que te está provocando para saber qué puedes hacer. Tengo que decirte que normalmente no es una razón en particular, sino que puede ser una mezcla de ellas, así que tendrás que trabajar un poquito más. Veamos:

1-    No nos gusta aceptar críticas, ni equivocarnos. ¿Por qué nos cuesta tanto tomar decisiones a veces? Pues porque si no sale como esperamos querrá decir que nos hemos equivocado, ¿qué pensarán entonces los demás? Todos necesitamos reconocimiento de la gente que nos rodea, y nos importa demasiado. Así que si no tomamos decisiones y no hacemos nada, “en teoría” no podemos equivocarnos. ¿Qué hacer? Tiene que aceptar que nadie nace enseñado. Si todos supiéramos en cada momento qué hacer nadie cometería errores, así que prepárate para estar aprendiendo constantemente, no cometas nunca el error de pensar que ya lo sabes todo. Si no te lo tomas como un aprendizaje (que es lo que es), acabarás culpándote y esa carga pesa demasiado. A nadie le gusta aceptar que ha hecho algo mal, pero es el primer paso para que no nos vuelva a suceder. Si creemos que ha sido una causa externa a nosotros, ¿cómo vamos a solucionarlo? Acéptalo y no identifiques ese error contigo, lo hiciste lo mejor que sabías en ese momento (nunca hacemos las cosas mal, adrede, sabiendo conscientemente que hay una opción mejor) Así que tu opción fue la mejor elección en el momento en que te encontrabas. Esto es muy alentador, pues no es que tú seas tonta, es que no tenías toda la información, o la experiencia o el conocimiento necesario. Así que eso tiene solución: sigue equivocándote.

2-    ¿Que entiendes tú por fracaso? Depende de tus expectativas. Somos muy exigentes con nosotros y pensamos que todo tenemos que hacerlo bien. Puede que por fracaso tú entiendas que en lugar de llegar a un punto en tu negocio en dos años, necesitas cinco. Que no llegues al objetivo de facturación que te hayas propuesto para este año. Que tengas que cerrar el negocio. O quizás puedes que sea que ni siquiera lo intentes. Eso depende de ti, revisa tus creencias y expectativas. ¿Qué hacer? Volvemos un poco al punto anterior. Toda experiencia, ya sea positiva o negativa no deja de ser un aprendizaje que vamos acumulando a lo largo de la vida. Y probablemente no te sucederá lo mismo, pero es posible que te equivoques en otra cosa, es parte de la vida. Si no te equivocas no puedes mejorar. Ahora bien, si no aceptas que las cosas pueden salir de otra forma de la que tenias planeada, ten por seguro que tendrás muchas decepciones. Lo que conviene tener es la habilidad de adaptarte a los cambios e ir implementando de manera distinta a medida que los vamos encontrando, ese es el reto y la clave para un buen aprendizaje y el éxito en tu proyecto.

3-    Como más miedo sientes, más riesgo ves a lo que haces. Siempre damos más importancia a lo negativo. Existe un riesgo en todo lo que hacemos, incluso aunque no hagamos nada. Nos asusta lo desconocido, porqué no hemos experimentado esa vivencia y hacemos una lista mental de todas las cosas que pueden ir mal. ¿Qué hacer? Todo lo que haces en la vida tiene un riesgo, incluso no hacer nada. Simplemente piensa: voy a hacer esto. . .a lo mejor sale mal. . . ¿y qué? ¿Qué es lo peor que te puede pasar? ¿Y si pasa eso qué? Cuando valoras los riesgos te das cuenta que estas magnificando la expectativa de que salga mal. Siempre puedes hacer ajustes a medida que te das cuenta y el resultado no tiene que ser tan nefasto como lo crees en un principio. Si dejas que el miedo se apodere de tu mente no pensaras con claridad y no podrás tener una visión más amplia para minimizar las consecuencias y más riesgo verás en todo lo que hagas. Lo que puedes hacer es prepararte para enfrentarte a las circunstancias que te encuentres y si no te gusta el resultado, lo reajustas y vuelves al camino correcto, adaptando cada paso.

4-    Debido a malas experiencias pasadas. Si has vivido una experiencia que has catalogado como fracaso porque no ha salido como querías, si has sentido dolor, si has sentido frustración y te lo quedas dentro alimentando esa creencia de que no sirves o no puedes, no querrás saber nada sobre volver a intentarlo. Al menos hasta que lo aceptes y le des la vuelta, tomándotelo como un aprendizaje para hacerlo cada vez mejor. ¿Qué hacer? Es muy lógico que si has tenido una experiencia negativa tengas miedo a que no te salga como quieres, otra vez. Tienes que digerir esa experiencia, a lo mejor dejar pasar un cierto tiempo para que puedas trabajarla y volver a motivarte y prepararte para intentarlo de nuevo. Tienes que analizar qué salió mal la otra vez, tratar de informarte y formarte para estar mejor preparado, para minimizar los posibles errores a cometer. Si lo instalas como una creencia en tu cerebro, eso regirá tus acciones el resto de tu vida, o hasta que tu decidas. Hay que re-programar tus creencias para desatarlas de esa experiencia y volver a empezar. Lo importante es perseverar y perseverar, y luego perseverar, no hay otra.

5-    Por creencias infundadas a raíz de experiencias de otros. Si todos te dicen constantemente que conocen a fulanito y menganito que no les ha ido bien, que es muy difícil, que hay que tener mucha “suerte” o cosas así, al final acabamos grabando en nuestro cerebro esas afirmaciones como si de “verdades” se trataran y acaba formando parte de nuestra realidad. Si menganito que tiene más experiencia que yo, o está mejor preparado le ha ido mal, imagínate a mi. . . ¿Qué hacer? De entrada la gente es muy aficionada a dar consejos y saber mejor que tu lo que te conviene. Incluso aunque sean los más cercanos con todo el cariño del mundo y con intención de protegernos. Todos somos únicos e irrepetibles, aunque nos parezcamos, aunque actuemos de forma parecida, todos tenemos nuestros patrones mentales, nuestras creencias y nuestras emociones, aunque nos lleven a actuar de manera parecida, no todos lo procesamos y gestionamos de la misma forma, Además, cada uno ha tenido una experiencia concreta y todo eso le lleva a ser como es, diferente a todos los demás. Lo que le sirve a uno puede que no le sirva a otro, así que busca tus propias razones y gestiona tus propios miedos, no vivas los de los demás.

6-    Falta de confianza en nosotros mismos. No creer en nosotros igual que tener una baja autoestima nos lleva a pensar que no somos capaces de hacer algo, de llevar a cabo un proyecto. Y eso se convierte en ley, si no crees que puedas, ¡fijo que no vas a poder! ¿Qué hacer? Esa es una causa muy poderosa que va más allá del puro miedo o temor. Sólo puede salirte bien lo que emprendas (en lo profesional o en la vida) si crees en ello, en ti, en que lo vas a conseguir. ¿Cómo vas a conseguir algo que no crees que sea posible? La pregunta se responde por sí sola. Eso nos lleva a no hacer, a bloquearnos a paralizarnos a sabotearnos. . .el caso es que si te impide tomar acción nunca sabrás qué resultado podías haber tenido. Si crees que necesitas ayuda en cualquier área de tu emprendimiento, búscala, pídela. Recibir la ayuda de alguien que ha conseguido llegar donde tú estás y que no esté involucrado en tus “obstáculos” te da una visión de ti mismo que nunca imaginarias. Piensa en grande y tendrás grandes resultados.

A modo de conclusión te diré que lo que hace que superes tus miedos es tomar acción. Cuando te mueves te ocupas en ir resolviendo lo que te encuentras y no te preocupas tanto por el posible resultado. Los temores antes de iniciar una acción siempre son más fuertes que cuando te encaminas hacia ella. Prepárate, enfócate y diseña un plan para tu objetivo, pero ponte en marcha.

Para ayudarte a estar más preparada puedes preguntarte:
  • ¿Qué necesito aprender para prepararme para ese momento?
  • ¿Tengo los recursos necesarios para emprender mi proyecto?
  • ¿Qué hay detrás de ese miedo y cómo lo puedo solucionar?
  • Qué creencias tienes que revisar/cambiar para que no te limite?
  • ¿Qué habilidades y fortalezas tengo que me ayudarán a superar cualquier situación?
  • Cuál es el siguiente paso que tengo que dar para acercarme a mi objetivo
  • ¿Qué me detiene para tomar acción?

¡Supera tus miedos y toma acción!


 Autora: Cristina López 
cristina@mentemprendedora.com


domingo, 6 de abril de 2014

Bill Clinton comparte lecciones sobre liderazgo

Clinton ha expresado su sabiduría y sus conocimientos con la revista Fortune sobre las cualidades que debe reunir un líder y las lecciones que debe aprender.

Para Clinton liderazgo significa unir a la gente en la búsqueda de una causa común, desarrollar un plan para lograrlo y adherirse a él hasta alcanzar el objetivo. “Si el líder ejerce un cargo público o privado con otras responsabilidades definidas, el liderazgo también exige la capacidad para llevar a cabo esas tareas y responder a los problemas imprevistos y a las oportunidades cuando se presentan”, explica.

Además, desvela que “es útil ser capaz de articular claramente una visión de hacia dónde quieres ir, desarrollar una estrategia realista para llegar allí, y atraer a personas comprometidas, con talento y con una amplia variedad de conocimientos, perspectivas y habilidades para hacer lo que deba hacerse”. 

Perseverancia y flexibilidad

Según ha desvelado a la revista Fortune, los atributos que comparten los líderes son la perseverancia en la búsqueda de un objetivo y la flexibilidad para determinar la mejor manera de lograrlo. También destaca el valor de tomar una decisión difícil, la confianza para mantenerla y explicarla y el sentido común para escuchar a los demás y hacerlos partícipes.

“Tienes que ser capaz de confiar en los demás y en tus instintos tanto como en tu intelecto. Por último, si el objetivo es conseguir que se haga algo respecto a un tema que es a la vez importante y controvertido, tienes que ser capaz de conceder y al mismo tiempo saber qué límites no puedes cruzar”, aconseja Clinton.

Aprendiendo desde siempre

El tercer presidente más joven de EEUU confiesa que cuando era muy joven aprendió a respetar la dignidad humana de todas las personas que conocía, observarlas de cerca y escucharlas atentamente. “Gracias a los adultos de mi familia aprendí que todo el mundo tiene una historia, pero no todos pueden contarla”, explica.

“Aprendí que la mayoría de las heridas más grandes de la vida son auto-infligidas, que intentar y fallar es mucho mejor que no intentarlo en absoluto, que todo el mundo comete errores, pero la mayoría de las personas son básicamente buenas”, desvela el Clinton.

También asegura que ha llegado a ver la política como una manera de ayudar a que otras personas mejoren sus propias historias de vida. “Durante todo mi camino aprendí mucho de otros líderes, especialmente de aquellos que me dieron su amistad y me compartieron sus propias experiencias”.

Sus referencias

Preguntado sobre quiénes son unos grandes líderes en su opinión, Clinton asegura que hay demasiados para mencionarlos a todos, por lo que solo se ha querido referir a Nelson Mandela, Isaac Rabin, Helmut Kohl.

Sin embargo, también ha destacado la labor de Bill Gates y su esposa con su extraordinaria fundación “que está salvando y mejorando muchas vidas, impulsados por el principio de que todas las vidas tienen el mismo valor“, argumenta.

Banca y Negocios / El Economista