lunes, 27 de mayo de 2013

11 detalles que debe observar en una entrevista de trabajo, según Forbes

Cuando visita a una empresa para una entrevista de trabajo, es básico observar atentamente desde el momento en que llega hasta que se despide, coinciden distintos expertos consultados por Forbes.



A continuación, los 11 detalles fundamentales que se deben observar durante una entrevista, según la prestigiosa publicación.

1. ¿Cómo interactúan los empleados entre ellos?

En las relaciones que puedan cruzarse en el camino ese día, las interacciones entre trabajadores ¿son amables entre sí, o constituyen constantes faltas de respeto? ¿Se toman el tiempo necesario para saludar a la recepcionista, y esta responde con una sonrisa, o pasan de largo sin decir nada?
Se trata de observaciones importantes que darán pistas de cómo uno será tratados tanto en la entrevista como si finalmente lo contratan.

2. ¿Parecen personas felices y acogedoras?

Esto no es algo que se pueda captar en la investigación previa a la entrevista. Al llegar, cabe observar si empezando por el guardia de seguridad, si lo hay, es amable, y parece contento con su trabajo, o todo lo contrario.
Son las personas que de ser seleccionado, lo saludarían cada mañana, así que averigue si su estado de ánimo es el que usted puede y quiere tener.

3. ¿Cómo contestan al teléfono?

Cuando suena el teléfono, hay empresas en las que nadie mueve un dedo, esperando que conteste otro. Hay otras en las que siempre responde alguien, aunque sea de mala gana. Y finalmente están las compañías en las que, los trabajadores comprometidos atienden rápido, y además con una sonrisa. Se puede saber el nivel de compromiso de los empleados sólo por su respuesta al teléfono.

4. ¿Qué dice su lenguaje corporal?

El lenguaje corporal aporta mucho sobre el nivel de energía en el lugar de trabajo, y muchas veces puede ser más revelador que lo que la gente dice o hace. Se puede observar si la postura es correcta, es agradable, si es incómoda o si cambia ante la presencia o de un invitado o del jefe.

5. ¿Cuál es el ritmo de trabajo?

Esto por lo general depende de la industria o del sector, pero algunas organizaciones tienden a manejar sus negocios a un ritmo más rápido que los demás.
Si los empleados están, literalmente, corriendo por la oficina y los teléfonos están sonando sin parar, eso es una señal de que las cosas se mueven rápidamente. Plantéese si es capaz de mantener este ritmo y prosperar en él.

6. ¿Es un sitio organizado?

El primer indicio para responder a esta pregunta es si la entrevista se inicia a tiempo, y en caso negativo, si hay una justificación o una disculpa. También se puede responder viendo si el entrevistador está preparado y centrado, o si se distrae con llamadas o dispositivos móviles.

7. ¿Qué tal es el espacio físico de la oficina?

Esto puede dar una gran cantidad de pistas en cuanto a la cultura del lugar de trabajo, puesto que a menudo está especialmente estudiado en este sentido, por lo que refiere a los espacios comunes, sobre todo la recepción. Si existe la oportunidad de ver espacios propios, usted puede fijarse en si pueden ser personalizados o son todos dice iguales.

8. ¿Cómo visten los empleados?

Por la indumentaria observaremos también algunos de los códigos básicos de la empresa. ¿Es una empresa informal, o requiere que todos sus trabajadores usen traje? Observa lo que visten los actuales trabajadores para determinar si has acertado y para mejorar si tienes que volver.

9. ¿Cuál es la distribución física de la oficina?

Esto puede ser crítico, así que tómese su tiempo para ver si se trata de una política de puertas abiertas, un concepto de oficina abierta, o por lo contrario, abundan las paredes que separan los espacios. Piense en su forma de trabajar y en qué sitio encajaría más.

10. ¿Cómo interactúan los jefes con los empleados?

Si tiene la oportunidad, fíjese en cómo un jefe le habla a su equipo. Aunque puede ser difícil de determinar a veces, le dará una idea de cómo los supervisores y gerentes interactúan con los empleados, un dato muy revelador del carácter jerárquico de una compañía.

11. ¿Está todo el mundo ocupado?

No se trata de sacar conclusiones por lo que se ve en una o dos personas, sino observar la situación general. ¿Parecen inactivos o siguen un buen ritmo de trabajo? ¿El escritorio parece vacío o se nota que están ocupados? No interesa estar ni en una empresa en la que nadie hace nada ni una en la que todo el mundo está superado.

lunes, 20 de mayo de 2013

Running.- Lecciones que sirven en los negocios


Los que ya me conocen sabrán que tengo dos pasiones en mi vida, correr y el marketing, en esta ocasión quisiera compartir algunos lecciones que este maravilloso deporte me a dejado.

¿Y que tiene que ver el correr con los negocios?

Bueno, me gustaría comenzar diciendo algo que ya todos saben; el mundo de los negocios es una jungla, es una feroz competencia en el solo los mejores preparados, inteligentes y pro activos triunfan. Y al tratarse de una competencia mucho de lo que se aprende en un deporte se puede utilizar en los negocios.

1.- Planteate objetivos: 
Tienes que escribir tus metas a mediano, corto y largo plazo. Esto te ayudara a saber que es lo que tienes que hacer para llegar a tu meta.

2.- Tener paciencia: 
No puedes de un día a otro de no correr nada a querer completar un maratón. En los negocios es lo mismo debe de crecer poco a poco y de forma constante, si quieres de entrada llegar a las grandes ligas te vas a topar con una pared.

3.- La constancia es la clave: 
Debes de llevar un ritmo, solo tu sabes tu capacidad y cual es, pero siempre debes de estar intentando llegar más lejos con el aprendizaje que haz tenido cada día.

4.- Para llegar a la meta hay que sufrir: 
Si esperas sentado a que las cosas se resuelvan por si solas nunca va a suceder, si quieres que llegar a tu meta debes de esforzarte y eso involucra el tener que sufrir de vez en cuando.

5.- Tienes que saber hasta donde llegar: 
Tienes que ser honesto con ti mismo y saber que carreras terminar y cuales abandonar, hay algunas que  no vale el costo de terminar porque estarías sacrificando tu meta, recuerda que estas aquí para cumplir un objetivo.

6. Nunca le pierdas la vista a tu objetivo: 
A lo largo de tu camino encontraras distracciones y oportunidades que parecen ser atractivas, recuerda cual es tu meta.

7.- Disfruta lo que haces: 
Siempre he creído que la mejor forma de tener éxito es disfrutando lo que haces, de esta forma, nunca te hace falta motivación.

8.- Entrena tus capacidades: 
Capacitate, siempre busca el como mejorar pidiendo consejo, leyendo un libro, tomando un curso. Recuerda que siempre hay espacio para mejorar.

A grandes rasgos  lo que el deporte me a enseñado, es que para ser el mejor, debes de ponerle empeño y dedicación, el éxito y la condición física no caen del cielo, debes de trabajar duro por lo que quieres. Espero que estos consejos les sirvan tanto como a mi.

Por: Gabriel Becerra Dingler

lunes, 13 de mayo de 2013

Los buenos empleados cometen errores, los verdaderos líderes lo permiten


Los errores permiten a los individuos aprender y crecer, sin embargo, pueden ser muy costosos para la empresa. A pesar de ello, los grandes líderes encuentran maneras de permitirle a su gente tomar riesgos. ¿Cómo lograrlo sin poner en peligro a la firma?

Prueba y error. Para alcanzar un alto nivel de profesionalismo, los miembros de un equipo necesitan equivocarse. ¿Cómo puede un líder dar luz verde a eventuales errores sin hacer peligrar su empresa? Amy Rees Anderson, colaboradora de Forbes, nos lo cuenta.

El primer paso es determinar las áreas de la empresa, donde un error podría tener lugar sin causar demasiado daño. Los departamentos estrechamente relacionados con los clientes de la empresa y, por ende, con la confianza depositada por ellos en la misma deberían estar dentro de los límites de riesgo significativo, la supervisión es fundamental.

No obstante, otras áreas podrían dar mayores libertades a sus trabajadores para experimentar con nuevas y mejores formas de hacer las cosas.

Luego de ello, se debe comunicar a los empleados el establecimiento de una política oficial de la compañía en cuanto a la admisión de errores, y los límites impuestos.

En ese contexto, cabe aclarar a los colaboradores que la comisión de cualquier error es tolerable sólo una vez, siempre y cuando se trate de un acto de buena fe (sin malas intenciones). Si se comete por segunda la misma equivocación, entonces el responsable deberá afrontar las consecuencias, de acuerdo a las políticas de la empresa.

Todos cometemos errores. Ellos son el camino a las grandes ideas y e innovación. “Si usted no está cometiendo errores, entonces no está haciendo nada”, dijo alguna vez John Wooden. Es decir, son los peldaños ubicados fuera de la zona de confort de cada uno, donde se hacen nuevos descubrimientos y las grandes lecciones se aprenden.

Los grandes líderes dan luz verde a sus empleados para que cometan errores. Pero los buenos colaboradores aprenden de esas equivocaciones (no actúan a la defensiva y son honestos al reconocer en qué fallaron), se responsabilizan por esos actos, hacen lo necesario para corregirlos (o para enmendar el daño ocasionado a la medida de sus posibilidades), y colocan medidas de seguridad para garantizar que no repetirán el mismo error.

El último paso es indispensable, ya que forma parte del proceso de aprendizaje. Cuando se ha cometido un error, lo importante es averiguar qué medidas de seguridad y control se pueden establecer para no volver a cometer la misma equivocación.

lunes, 6 de mayo de 2013

Siete maneras de fracasar como líder


Gran parte de los empresarios dedica tiempo y esfuerzo a perfeccionar su estilo de liderazgo, la información para evitar errores en este proceso es escasa. Sepa qué elementos pueden dañar las bases de un líder.



¿Qué ha hecho hoy, esta semana o este mes para mostrar su gratitud a su equipo de trabajo? Según Forbes, la brecha que separa a un verdadero líder de un falso guía reside en tomar en cuenta los riesgos evitar, a lo largo del ejercicio de liderazgo.

Violar la confianza.
Este punto va más allá de la mentira. Los líderes deben mostrar coherencia entre la palabra y la acción. Usted puede perder la confianza de todos los miembros importantes de su equipo por no llevar a cabo sus compromisos. Recuerde que sus colaboradores respaldan su labor y, viceversa. Traicionar la confianza de los demás implica perder, así también, su respeto.
No haga promesas que no pueda cumplir, aunque se trate de pequeños compromisos.

Ser egoísta.
Su meta es alcanzar los objetivos trazados, junto a su equipo, y celebrar las victorias de cada persona, no la suya propia. Priorice las necesidades de sus trabajadores para poder para ayudarles a ayudarse a sí mismos. Dicha práctica repercutirá de manera positiva en su empresa.
Cuando se dedica a celebrar -lo que usted considera- sus propios logros, no sólo estanca los alcances de todo un equipo, también se convierte en alguien extremadamente impopular.

Sea claro en definir las prioridades.
Para que los demás consigan los resultados deseados, defina de manera clara y precisa cuáles son los objetivos a conseguir, así como el camino prioritario para la realización de cada uno de ellos. 
Elabore un plan. Ahí podrá establecer los objetivos fundamentales y las mini-metas que cada persona es responsable de llevar a cabo.

Ser hostil.
Si un líder no es accesible, o si los integrantes de su equipo tienen que pasar por un ‘aro de fuego’ para conversar con usted sólo por un breve momento, es inevitable dejarle un sinsabor al resto. La impresión negativa en torno al líder sólo produce insatisfacción a lo largo del tiempo.

Dejar de lado el seguimiento.
La visión es crucial. Esa visión requiere ejecución para que se convierta en una realidad. Es necesario efectuar un seguimiento a su equipo mediante métricas, para así hacer ajustes en tiempo real. De esa manera, sabrá qué tan cerca o lejos está cada uno de sus colaboradores en cuanto a sus objetivos.

Ausencia de creatividad y pasión.
Si espera que sus subordinados se aproximen a lo que usted les ha propuesto alcanzar, debe estar dispuesto a orientarlos. Si no posee pasión, el equipo va a generar resultados en esa línea. Permítales dar rienda suelta a su creatividad, ejerciendo la suya.

No plantear estrategias, como en el juego ajedrez.
Como líder, es necesario pensar en un par de movimientos abajo del tablero, al igual que un jugador de ajedrez. Ayude a los miembros de su equipo a descifrar la estrategia de un objetivo de ventas o lo que la junta directiva dirá en la próxima propuesta.