lunes, 25 de junio de 2012

5 consejos para elaborar un plan de marketing


Planes de marketing abundan en Internet, pero de todos esos “manuales” realizados por gurús de las grandes empresas muy poco es lo que se puede obtener en términos prácticos. “Establece tus objetivos", son algunas de frases que a menudo se repiten, sin ser lo bastante explícitos o profundos como para tener alguna validez cuando se llevan a la realidad.
Como una forma de terminar con esta repetición de consejos absurdos, Andrea Pallares de PuroMarketing creó una pequeña lista de elementos realmente importantes a considerar en este proceso. Tal vez hayas escuchado alguno, pero ¿Entendiste, y aplicaste, lo que te quisieron decir?

Se sencillo y breve

Los planes complejos no funcionan. Lo dijo Steve Jobs muchas veces durante sus discursos, incluso fue capaz de llevarlo a la usabilidad de sus teléfonos con gran éxito. 
“Los planes con estrategias complicadas, que requieren de gran cantidad de requisitos y condiciones, o que cuestan de entender, no funcionan. Los planes con multitud de objetivos, que intentan abarcar y conseguir demasiadas cosas tampoco funcionan. Cuando más grande y complejo sea un plan, más probabilidades hay de que algo falle”, dice Pallares.
Por el contrario, los planes simples, con no muchos objetivos y que van "poco a poco" sin complicar las cosas demasiado son los que se cumplen y funcionan.
En este sentido, el consultor de Marketing Estratégico, Claudio Ponce, realiza un excelente aporte ideando un plan que cuenta con todo lo necesario y dista mucho de aquellos detalles que sólo sirven para confundir a quienes intentan llevarlos a cabo.
El plan se basa en 6 puntos: Planteamiento de los objetivos puntuales que se desean alcanzar (dependiendo de tu actividad), información sobre tus productos o servicios, información sobre la competencia, cómo está posicionado tu producto/servicio en el mercado, diseño de una guía en función de los objetivos planteados antes y, finalmente, la planificación de acciones en función de la estrategia planteada.
“Como podemos observar, la información sólo será una herramienta estratégica en función a los objetivos puntuales que la empresa necesita alcanzar, y el informe final no superará las 10 páginas”, dice Ponce.

La acción es lo más importante

Muchos se pasan horas y horas planeando lo que será el lanzamiento de un producto o tienda, pero cuando llega el momento de la acción, ya están aburridos, lo que es un grave error.
Según Pallares, “Al final son las acciones las que hacen avanzar todo. Todo plan que funciona está centrado en actuar, actuar y actuar. De manera constante y masiva. Si nos centramos en actuar y cada día damos un paso, haciendo algo que ayude a conseguir nuestros objetivos, llegaremos lejos”.
Entonces; podemos concluir que cuando realizamos una panificación, por ejemplo para redes sociales, lo importante es estipular un calendario con las actividades que realizaremos con tal de cumplir los objetivos (hora, cantidad, cuándo y cómo). Será esto lo más destacado del plan pues de ello dependerá realmente si nuestra estrategia tiene el efecto deseado.
Respecto de este tema, el texto “Cómo lograr acciones exitosas de marketing en redes sociales”, de Juan Merodio, es de gran utilidad. 

Objetivos Claros

“Si no sabemos dónde vamos, no nos debe extrañar que no lleguemos nunca a nuestro destino. Por eso todo plan que es útil de verdad sabe perfectamente dónde quiere llegar, es decir, cuáles son los objetivos a alcanzar”, asegura Pallares.
Y tiene toda la razón. O más probable es que cuando tenemos un negocio, ingresamos a la redes sociales para darnos a conocer e incluso abrir nuestro campo a nuevas oportunidad de venta, como puede ser una tienda online. Sin embargo, muchos nunca se enteraron de la existencia de las aplicaciones de F-Commerce que existen en Facebook, que facilitan mucho esta tarea. 
Yadira Monroy comenta en su blog yadiramonroy.com -específicamente en la nota “Errores En Tu Campaña De E-Mail Marketing”- cómo en sus comienzos cometía el error de reunir a muchas personas en torno a su e-mailing, sin tener claro para qué; lo que le hizo desaprovechar muchas oportunidades.

Todo plan de marketing te ocupará tiempo y otros recursos

Las personas obtienen tanto Marketing como empeño y recursos ponen en la tarea. Si posees un marketing al que sólo dedicas el “tiempo que te sobra” o bien pretendes conseguir millones de clientes sin invertir recursos monetarios en ello, entonces te estás autoengañando.
Quizás suena a cuento –dicho por quienes se desempeñan en el departamento de marketing-, pero las empresas deben poner el marketing a la misma altura que el resto de las cosas importantes.
Según unos datos entregados por “ZavorDigital” respecto de Coca-cola, asegura que “Coca-cola invierte más dinero en publicidad que Microsoft y Apple juntos”. Aunque ello sería bastante difícil de especificar por la política que tiene la compañía de no difundir demasiado sus datos. 
“El marketing es lo que nos consigue clientes, pocas cosas hay más importantes que eso en una empresa, con lo que debería estar entre nuestras primeras prioridades”, indica Pallares.

Aprender las reglas del juego

Este es quizás el consejo más importante al ahora de elaborar un plan de marketing para cualquier empresa: conocer de qué estamos hablando. Debes tomarte el tiempo de conocer al mercado, la competencia y al mismo contexto donde se ejecuta el plan de marketing, es decir la empresa.
Uno de los requisitos que Apple exige para una persona que opta a cualquier empleo dentro de la empresa es conocer sus productos y lo que opinan los usuarios de sus productos. BusinessInsider comenta que lo ideal es que los ingenieros lean un par de veces al día los comentarios que aparecen acerca de la marca en sitios dedicados al sector, como TechCrunch o el mismo BusinessInsider.

martes, 19 de junio de 2012

Mi padre fue el padre de un padre de padres


Y no importa si los hijos ya están cercanos a la tercera edad, si son apenas unos adolescentes o si son jóvenes adultos recién iniciados en el largo —o tal vez corto, nunca se sabe— camino del inicio o del desarrollo de una familia. Cuando el padre ya no está, sólo puede comunicarse uno con él por medio de los recuerdos, y de los pensamientos propios de seguro inspirados por su sabiduría y su amor paternal, enorme, seguro, bien intencionado y total.

Por eso es posible considerar huérfano a todo aquel hombre o mujer cuyos padres ya no están. Puede ser una orfandad de un tiempo relativamente corto, mientras uno se acostumbra a la idea de ocupar el trono del centro de la responsabilidad. Si uno ya es padre, le tocará ejercer ese papel. Y si es abuelo, su lugar está imbuido de una mayor responsabilidad. En el caso mío, mi padre fue el padre de un padre de padres. Mis hijos ya son padres y la calidad de abuelo es un rango muy especial, considerado de manera distinta en las culturas del mundo: los chinos, por ejemplo, consideran esa etapa última vital en un santuario donde radica la experiencia de la vida. Obviamente, me refiero a personas con la enorme suerte de pertenecer a familias unidas.

Este artículo quiere ser una fuente de apoyo para quienes, como yo, hemos visto a nuestro padre embarcarse en ese viaje cuya nave algún día abordaremos. Esa despedida terrenal en tal forma tiene la particularidad de no afectar tanto, a pesar de todo, porque responde a la ley natural de la vida. Los hijos debemos tener entre nuestros papeles más importantes llevar a la última morada a quienes nos dieron la existencia, sin importar de manera alguna las especiales y únicas circunstancias previas y posteriores. Como señalé antes, la nueva etapa se complementa con ese primer cumpleaños y esa primera Navidad con el asiento vacío en la mesa donde, en mi caso, nietos, hijos y padres estaremos de nuevo en medio de abrazos y de tamales…

El día del padre según la tradición, es una jornada para entregar regalitos como un agradecimiento simbólico. El papel de padre, por aparte, no es exclusivamente para quien ha procreado, sino para quien ha criado, o para quien ha estado allí con su corazón y su cerebro listos a fin de aconsejar, de abrazar, de dar un hombro, de escuchar. Por eso también, un regalo para un padre espiritual, calificado así de manera voluntaria y espontánea por alguien, tiene una significación distinta pero igualmente importante. Constituye una condecoración emotiva de primer orden, porque puede llevar además a la persona a ascender a la categoría de abuelo espiritual, y crear una relación personal a veces superior a la basada en la consanguinidad.

Cuando las tres fechas antes indicadas se asoman en el calendario, también se puede hablar del inicio del fin del duelo, del luto del corazón. Entonces, sobre todo pero no exclusivamente si la relación paterno-filial ha sido normal, se puede iniciar el también indispensable juicio —aunque cariñoso, juicio al fin— de las acciones paternas. Muchas veces se encuentran las razones, se afianzan los agradecimientos y también las lamentaciones. Como toda experiencia humana, constituye una novedad. La vida continúa, con sus altibajos, sus alegrías y sus penas. En mi caso, este día del padre la pasaré sintiéndome más cerca de él. Mis nietos talvez no lo puedan comprender. Ya lo harán cuando el tiempo cubra las heridas ahora aún a medio cerrar. 

Mario Antonio Sandoval
Mario Antonio Sandoval Samayoa es periodista, escritor y comunicador social. Es miembro de la Real Academia Guatemalteca de la Lengua, correspondiente a la RAE, y ha sido dos veces presidente de la Asociación de Periodistas. Ha escrito dos libros, varios ensayos y es columnista estable de Prensa Libre (Guatemala).

FELIZ DÍA DEL PADRE!!!

lunes, 11 de junio de 2012

¿Debes renunciar a tu trabajo?


¿Estás harto de trabajar en tu negocio sólo fuera de las horas de oficina? Seguramente sí. Aunque te encantaría renunciar a tu empleo para enfocarte en tu negocio a tiempo completo, la pregunta “¿cuándo es el momento ideal?” embarga a la mayoría de los emprendedores. Después de todo, si lo dejas prematuramente, puedes quedarte sin dinero antes de lo que imaginas. Y no olvidemos los seguros de gastos médicos que estarás dejando si renuncias.

Aun así, no puedes evadir por siempre tu meta de convertirte en empresario. Aquí te compartimos cinco consideraciones que te ayudarán a tomar la decisión correcta en el momento indicado:

Tus responsabilidades

¿Estás soltero y tienes una vida simple? Si es así, estás mejor equipado para asumir riesgos y dejar tu trabajo de tiempo completo. Si surgen problemas con tu negocio, probablemente aún tengas la posibilidad de mudarte nuevamente con tus padres o vender tu auto.

En cambio, si estás casado y tienes hijos, estás pagando una hipoteca o tienes grandes deudas, debes pensar dos veces antes de renunciar. Para aquellos que tienen más responsabilidades, sus opciones están más limitadas. En este caso, planea tener ahorrados al menos seis meses de gastos de vida para que tus sueños no destruyan los de tu familia.

No importa cuál sea tu situación, cuanto menor sea tu deuda, mejor estarás posicionado para manejar los problemas y las crisis. Con las mensualidades de un auto, la hipoteca y un préstamo educativo, estarás mejor como un emprendedor de medio tiempo hasta que hayas pagado por lo menos una parte de la deuda.

Tu trabajo

¿Eres mesero, taxista o un gerente en una compañía de una industria cambiante? Siempre habrá trabajo para un mesero, por lo que puedes cambiar constantemente de trabajo.

En contraste, ser un gerente medio es una carrera alternativa. Antes de que dejes tu empleo, debes estar seguro de que tu negocio tiene el suficiente potencial para hacerte perder esa oportunidad profesional. Puede que necesites trabajar de taxista o de mesero si requieres de dinero extra. De cualquier forma, si renuncias, evita que te vayas con remordimientos, aun si tu negocio no resulta como esperabas.

Tu perfil de riesgo

Si dejas tu trabajo, ¿te despertarías a la mitad de la noche, sudando frío y preocupándote por el futuro? Si tu negocio se ve golpeado por alguna circunstancia, ¿lucharías para salvarlo?, ¿Estás dispuesto a fracasar e iniciar otra vez desde cero? Incluso los emprendedores más seguros tienen esas dudas. Si iniciar tu propio negocio sin el respaldo de tu sueldo te significa vivir en un continuo estado de estrés, piénsalo nuevamente.

Pero si eres de los que les encanta subirse a las montañas rusas con las manos arriba en carro de mayor velocidad, entonces da este paso. Muchos emprendedores aman la adrenalina de lo desconocido y les encanta retar sus propias capacidades constantemente. Si tienes este perfil, te sentirás más vivo una vez que trabajes a tiempo completo bajo tus propios términos.

Tu sistema de soporte

Trabajar por tu cuenta puede ser solitario y retador. Asegúrate de que tienes amigos y mentores en los que apoyarte y pedir consejos y ayuda. Si estás acostumbrado a tener gente en el trabajo con la que puedes hablar cuando necesitas tomarte un descanso, busca personas a las que les puedes hablar cuando quieras un break del negocio. Otra opción es compartir un espacio de oficina con otro emprendedor para ahorrar dinero, compartir recursos y pelotear ideas.

Tu negocio

¿Tu negocio ya está generando ingresos? ¿Trabajar en él a tiempo completo te ayudará a generar más ganancias de las que ya estás obteniendo? ¿Podrías vivir con ellas por un tiempo? ¿Necesitas invertir más dinero en tu negocio o únicamente más tiempo? Si esperas que tus ingresos aumenten en cuanto le dediques más horas al negocio y tienes suficiente para mantenerte a ti mismo y a aquellos que dependan de ti sin tu sueldo, entonces atrévete a emprender tu negocio.

viernes, 1 de junio de 2012

¿Aumento salarial? Cómo obtenerlo


Sentirse satisfecho con el cargo que se posee incluye una serie de variables entre las que se cuenta el sueldo. Mientras algunos no saben cómo solicitarlo, quienes sí se atreven tampoco pueden afirmar estar completamente felices con los resultados, pues la retribución es dispersa. Algunos reciben lo pedido, pero el resto percibe luego de las negociaciones menos de lo esperado o nada. Sepa cómo plantear el tema y qué hacer para tener más dinero. 

Se cree que los niños son perfectos a la hora de negociar, y no necesariamente cuando están en la adolescencia, sino que desde bebés: el llanto, explican, es una de estas armas. Sin embargo, con el paso de los años esa destreza para lograr lo deseado o, al menos, intentar obtener los mayores beneficios posibles se va extinguiendo, lo que perjudica los intentos por obtener un aumento salarial en la etapa adulta.

No es un tema sencillo concuerdan los entendidos, quienes se debaten entre manejar un estilo cauto y agresivo al momento de pedir más dinero. Pese a esto, la osadía y el riesgo resultó dar mejores resultados, según un estudio desarrollado por investigadores de la Fox School of Business y las universidades de Filadelfia y George Mason, quienes entrevistaron a 149 trabajadores recién contratados de diferentes industrias. El resultado fue que los empleados que evitaban hablar sobre el salario en las evaluaciones o en las entrevistas, pocas veces habían conseguido un aumento, no así aquellos más seguros y que tenían claro el valor de su trabajo en el mercado. Ellos eran capaces de decir ' no escucharé un no por respuesta'. De esta forma el estilo competitivo de negociación fue el más acertado para llegar a un acuerdo monetario.

Pero esto es variable, explican los especialistas, pues existen culturas empresariales más rudas y otras más tradicionales, como los grupos empresariales o empresas familiares, donde se valora más la lealtad y la permanencia. También es relevante el potencial del trabajador, pues aquellos más cualificados se sienten seguros y cuando 'golpean la mesa' la jefatura lo ve como una amenaza, por su eventual salida que pondría en situación crítica a la compañía. “En la banca de inversión u otras fuertemente orientadas a lo comercial, alimentadas por culturas empresariales más rudas, el estilo competitivo tiene una buena probabilidad de éxito, en general en estos ambientes las compensaciones están más variabilizadas, por lo tanto la discusión se centra más en el bono que en el sueldo”, dice Daniel Contreras, gerente general de la consultora Falcon, y quien agrega que “en la compañía familia, por ejemplo, probablemente un estilo agresivo no sea bien recibido a la hora de discutir compensaciones”. 

De esta forma, no tener miedo a pedir más dinero y hacerlo de forma segura es una característica que algunos ejecutivos poseen y que, según los headhunters, se repite en hombres y en profesionales de la Generación Y. “Las personas de esta generación tienen un sentido de inmediatez muy desarrollado, siempre consideran el factor económico determinante al momento de elegir un trabajo y es algo crucial en si elección y permanencia en la organización”, opina Erika Céspedes, gerente de Consultoría de Mandomedio.com Perú.

Sin embargo, no todos están dispuestos a ser competitivos en este ámbito, y los más entusiastas tampoco se sienten realmente capacitados para hablar de igual a igual con su jefe sobre este tema. Esto se demuestra a través de un estudio que realizó la consultora Accenture mediante una encuesta a 3.400 profesionales en 29 países, dividido entre hombres y mujeres y entre distintas edades, donde se intentó evaluar la conformidad de los trabajadores en sus trabajos. Hallaron que únicamente el 43% de los encuestados estaban felices en sus cargos y la razón más importante, con el 45%, consistía en sentirse mal pagados, incluyendo 52% de la generación Y. A esto se agrega que dentro de los encuestados estadounidenses, sólo el 44% de las mujeres y 48% de los hombres respondieron que han pedido aumento de sueldo. De todas maneras, no pierda la esperanza y entérese de cómo negociar un salario al arribo de una nueva compañía o cuando ya está dentro. 

La hora de negociar 

Abordar el tema del sueldo es complicado tanto al ingresar a una empresa, como cuando se lleva tiempo en ésta. Las compañías desde un comienzo preguntan cuáles son las expectativas de renta esperada en una entrevista de trabajo con la finalidad de establecer filtros, y por ello es conveniente saber manejar el proceso con éxito. Céspedes explica que no siempre es necesario que la persona lo plantee en una evaluación. “Lo que sucede es que el evaluador o entrevistador es quien pone el tema sobre la mesa, ya que, en instancias iniciales de un proceso de selección, este punto debe ser despejado. De hecho, en nuestra metodología, relevamos este importante dato al momento del primer contacto telefónico, para así evaluar si alguien calza en este aspecto con una oferta laboral”, explica.

Pero cuando la persona se encuentra tiempo trabajando en la organización es normal que existan inquietudes en relación a cuándo y cómo plantear un aumento de sueldo. Marisol Aguayo, manager en Manpower Professional, explica que “una vez que el trabajador siente que su carga de trabajo ha aumentado y/o ha adquirido más responsabilidades, debiese ser el punto de partida para considerar y plantear un incremento de renta. En el caso de las empresas en que existe un Sistema de Gestión del Desempeño, esa es una buena instancia para conversar sobre este punto”. 

Pero también es cierto, dice Contreras, que no se puede pedir un aumento sin razón alguna o argumentar cualquier evento como motivo para este fin. “No es bien visto ligar las solicitudes de aumento salarial a instancias como: el nacimiento de un hijo, la llegada de marzo, antigüedad en la empresa, o ganar menos que los pares. Esto, porque como regla general se solicitar un aumento cuando la contribución del empleado o ejecutivo es reconocidamente mayor que lo habitual, él participa en un nuevo negocio, realizó una venta, o logró metas concretas”. 

Se aconseja entonces proponer una cifra real y dejar un rango mínimo para bajarse, lo que debe estar claro desde un comienzo. Si se establece una cifra más alta respecto al límite superior de las pretensiones, es posible que la persona quede fuera del proceso de reclutamiento. 

Se recomienda solicitar un aumento de 20% en relación al sueldo, aun cuando “aumentos mayores al 30% se ven con poca frecuencia y por debajo de diez, un dígito, es una señal de simpatía más que un reconocimiento a una labor bien hecha”, explica Contreras. Puede ser de ayuda averiguar cuánto perciben monetariamente otros ejecutivos y los beneficios que tienen quienes se desempeñan en cargos similares y empresas de características semejantes, pues permite saber si está dentro del promedio del mercado.

Y por lo mismo, se recomienda mientras se solicita el aumento establecer los aportes entregados a la organización, traducido en números idealmente. Conveniente, por cierto, es tener un plan de contingencia en caso de no obtener lo esperado. “Se debe proponer alternativas que le permitan tener un respiro hasta que se pueda genera el aumento de sueldo realmente. Es recomendable mantenerse positivo, en algunos casos, esto suele ser un proceso. Ya se dio la alerta de la necesidad de ser más reconocido salarialmente, así que conviene estar encaminado al respecto, demostrando con hechos que si bien nadie es indispensable, la persona está definitivamente aportando valor a la empresa”, dice Céspedes. 

Luego, entonces, la jefatura debe fijar las condiciones tras el nuevo salario del trabajador. “Debe ir acompañado de una descripción clara y detallada de las nuevas responsabilidades, de manera que no se produzca una disociación en términos de las funciones y la renta”, dice Aguayo. 

No más dinero, más vacaciones

Si bien generalmente las empresas tienen establecida la política de beneficios, que es conocida por toda la empresa, no suele improvisarse mucho. Cuando el ejecutivo ingresa por primera vez puede negociar  condiciones especiales en términos de beneficios, bonos, o en relación al término de contrato, por ejemplo.
Sin embargo, el compensar dinero con otros beneficios es una alternativa cada vez más usada. “Esto sucede especialmente en los casos en que la situación de la empresa no sea favorable para pensar en un aumento: horario más corto y más vacaciones”, dice Sebastián Pedraza, socio de  SommerGroup.

También se dan otros beneficios como: bonos, compensaciones variables en función del logro de hitos o metas extraordinarias. “En niveles más altos también se pueden obtener stock options como incentivo de retención”, dice Contreras. 

Sin importar lo que se pida, los entendidos, concuerdan en que en primera instancia se tiene que perder el temor a solicitar cualquier beneficio, y luego es conveniente tener claro el rango de dinero a pedir y las razones por las cuales se solicita. Más que una posición agresiva, es aconsejable estar conciente de que al igual que en cualquier negociación no siempre se obtendrá todo lo esperado, por lo mismo la clave es, como dice Céspedes, tener un plan de contingencia en caso de una respuesta negativa y mantenerse positivo, porque ya dio a entender que necesita ser reconocido salarialmente.