Fuerzas muy poderosas están transformando el mundo que conocemos hoy en día. Es por eso que los líderes empresariales deben ser capaces de crear organizaciones que puedan enfrentar estos drásticos cambios.
Y es que estamos experimentando la mayor transformación que pueda tener la economía mundial desde la revolución industrial. El poder económico está cambiando rápidamente su rumbo hacia el este. Se espera que China desplace a Estados Unidos como la mayor potencia económica del mundo en el 2030, mientras que India aspira a convertirse en la tercera mayor potencia económica en los próximos 15 años, superando inclusive a Alemania y Japón. Al mismo tiempo, la población poco a poco va emigrando del campo a la ciudad.
Asimismo, actualmente un tercio de la población mundial -2.600 millones- vive en ciudades con economías en desarrollo. Cientos de millones de personas de mercados incipientes se espera logren derrotar la pobreza para así entrar a la clase media, lo que podría desatar una ola de crecimiento. Por su parte, las tecnologías están alterando la relación de las compañías con sus clientes, empleadores y la sociedad en general.
Mientras la economía global está sufriendo está transformación, existe un sorprendente incremento en los niveles de volatilidad y agitación. Esto se debe en parte a las consecuencias de la creciente demanda de los consumidores, como por ejemplo la inflación en productos básicos, fluctuaciones en los precios, escasez de recursos, daños ambientales y un aumento en la competencia.
Todo esto conlleva a un ambiente impredecible e inquietante para quienes lideran las empresas. Lo cierto es que las empresas que eventualmente ganen la batalla en este nuevo mundo van a necesitar estrategias muy específicas para lograrlo.
The Boston Consulting Group plantea cinco requisitos que deben volver a aprender y aplicar quienes ejercen algún tipo de liderazgo dentro de una compañía.
Generar un crecimiento rentable
En los años de auge económico el sólo hecho de estar insertos en el mercado aseguraba el éxito, provocando que los líderes empresariales dirigieran sus prioridades hacia otro rumbo. Sin embargo, cuando llegó la crisis financiera en 2008 el objetivo se cambió rápidamente hacía la reducción de los costos. Ahora los empresarios, particularmente en los mercados desarrollados necesitan volver a aprender como generar estrategias de crecimiento de los ingresos.
Un análisis de BCG evidenció que en un período de 5 a 10 años, del 70% al 90% del valor creado provendrá de un crecimiento rentable. En otras palabras, es mucho más importante que las ganancias o incremento de los dividendos.
Crear una organización ágil y eficiente
Muchas compañías tienen modelos de negocios obsoletos y burocráticos que no se adaptan al ritmo de los cambios. Es por eso que si estás empresas prosperan, será necesaria la creación de operaciones rápidas y eficientes, como también verificar una y otra vez la manera que están haciendo las cosas. Sin embargo este esfuerzo no puede realizarse de arriba hacia abajo, es decir, los empleados necesitan tener la capacidad y confianza para trabajar en conjunto en el desarrollo de respuestas ante desafíos complejos.
Esto nos lleva a la cultura. Muchos líderes se ven desalentados por la enorme brecha que existe entre la cultura que tienen y aquella que anhelan. Sin embargo, ellos deben saber cómo incentivar el comportamiento que los llevará donde ellos quieren.
Adaptarse
Para triunfar, las compañías deben desarrollar la habilidad de comprender y reaccionar de manera rápida ante cualquier señal de cambio. Esto significa analizar rápida, frecuente y económicamente no sólo los productos y servicios sino que los modelos de negocios, procesos y estrategias.
BCG estudió cerca de 2.500 compañías públicas de Estados Unidos y descubrió que durante los últimos 30 años estás vieron crecer sus ingresos ocho veces más que períodos normalmente estables, sin embargo, un tercio del valor creado registró una caída en momentos donde la economía fue negativa.
Invertir en la relación con los clientes: Física y virtualmente
La tecnología ha creado un tipo de conexión que ha transformado al comercio y a la sociedad, y al mismo tiempo se ha fusionado con objetos–desde refrigeradores a autos y de carreteras a edificios- haciendo menos notoria la distinción entre lo físico y lo digital.
El mundo se irá transformando en la medida que exista una mayor inversión tecnológica en infraestructura. Calculamos que se necesitará gastar cerca de US$40 billones en las próximas dos décadas para reconstruir y edificar las instalaciones donde se asentarán los nuevos mercados.
Liderar a largo plazo
No es suficiente con que los líderes entreguen resultados sólidos periódicamente a sus accionistas. Ellos deben dar a conocer sus estrategias de administración, desarrollando negocios sustentables y seguros que tengan una visión a largo plazo.
Muchas empresas fallan al ver la sustentabilidad como una oportunidad. Esto ocurre a pesar de que el estudio anual realizado por BCG a ejecutivos evidenciará que un 37% de los encuestados aseguró que cualquier actividad relacionada a la sustentabilidad había incrementado sus ingresos en un 23% desde 2012.
Lograr implementar estás cinco estrategias no es tarea fácil ya que puede ser tentador para las compañías el simple hecho de fortalecer sus posiciones y esperar a que el crecimiento ocurran por si solo. Sin embargo, los complejos desafíos que enfrentan los líderes empresariales no son temporales. Ellos son el nuevo status quo y por ende la inactividad no es una opción.
Traducción al español del artículo original en inglés de la autora Miki Tsusaka del Boston Consulting Group
por Fernando Zúñiga.
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