Los veinteañeros, quienes pertenecen a la generación Y, disponen de potencial y cuentan con herramientas suficientes para alcanzar el éxito en sus carreras. Pero ¿qué los podría llevar a desperdiciar su talento?
Para Jason Nazar, colaborador de Forbes, los millennials son una generación altamente creativa y eficiente, pero todo este potencial puede echarse a perder con algunas actitudes, conductas o ideas erradas.
El tiempo no es una mercancía sin límites
Son pocos los jóvenes profesionales que tienen un sentido de urgencia para llegar al siguiente nivel. Muchos de ellos piensan que tienen todo el tiempo del mundo para concretar sus planes. El tiempo es el único tesoro que ellos tienen en abundancia y es imposible de recuperar cuando pasan los años. Las oportunidades deben aprovecharse en el ahora.
El talento no debe ser sobrevalorado
Puede tratarse de una generación muy capaz, creativa, eficiente y ‘multitarea’, pero no importa cuán valiosa sea la materia prima, ésta debe atravesar un proceso de refinación. El talento puede echarse a perder rápidamente.
Los negocios no pueden concretarse detrás de la PC
No es la solución esconderse detrás de la computadora. Los negocios se hacen por teléfono y en persona. Que levantar el teléfono o concretar esa reunión en persona no quede flotando en el pensamiento.
No espere a que le digan qué hacer
No puede sentirse con derecho a algo, si no asume responsabilidades incluso por voluntad propia. Jamás saldrá adelante si siempre va a estar a la espera de nuevas órdenes. Decir que “nadie me pidió que hiciera esto” es una receta garantizada para el fracaso.
Asumir la responsabilidad de sus errores
Al principio de su carrera, los jóvenes profesionales son más propensos a cometer muchos errores. Por tanto, mantenerse a la defensiva cuando alguien saca a relucir dichas equivocaciones no es una alternativa. Tampoco es válido justificar los tropiezos. La clave está en abrazar las lecciones aprendidas.
Los jefes poco exigentes no ayudan a crecer
¿Recuerda a Meryl Streep en “The Devil Wears Prada”? Un superior con características similares es lo mejor que le podría suceder a un profesional en los primeros años de su carrera, dado a que se trata de una etapa formativa. Trabajar para alguien que demanda excelencia todos los días le ayudará a construir una sólida base para el éxito.
Cambiar de trabajo cada año no es la clave
Se requiere entre dos y tres años para dominar ciertas habilidades o adquirir nuevas competencias, los períodos de un año no favorecerán su línea de aprendizaje en una empresa. Evite que su currículum se lea como una serie de señales de alerta sobre por qué no ser contratado.
Lea más libros y menos tweets
Su generación consume la información en titulares y 140 caracteres: datos diversos y sin profundidad. La creatividad, la reflexión y la capacidad de pensamiento crítico se liberan en el proceso de lectura. Asegúrese de leer, por lo menos, un libro al mes.
Gestión
Viernes, 02 de agosto del 2013
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