Si te preocupas y estresas por elegir la opción correcta, podrías afectar el proceso mental necesario para decidir en tu negocio.
Cuando se toman decisiones bajo presión, muchos profesionales tienen miedo de decidir mal y elegir una opción que podría llevar a la empresa al fracaso. El miedo al fracaso no es algo malo.
En el libro “Lo que los negocios pueden aprender de la psicología deportiva” (What Business Can Learn From Sport Psychology) se examina cómo el miedo al fracaso puede motivar a los atletas y empresarios. Eso sucede sólo si el miedo a los errores inspira pensamientos de éxito y toma acciones asertivas hacia la meta deseada.
¿De dónde sale el miedo al fracaso? Frecuentemente se origina del temor de tomar la decisión equivocada, que a su vez es causada por pensar las cosas en exceso.
La raíz de pensar mucho las cosas
Al hacer esto, las personas quieren decidir acertadamente siempre debido a que se preocupan de que no sean capaces de hacerlo y pierden de vista lo único que en verdad se requiere: la mente clara. Además, tratan de forzar al cerebro a completar el proceso complejo de decidir de una forma incómoda.
Por ejemplo, manejar. Es un proceso complicado que envuelve la coordinación de la mente y el cuerpo para realizar movimientos complicados de manera segura. Si has manejado durante cierto tiempo, no hay duda de que tomarás decisiones complejas sin pensar en el proceso que involucra.
Has desarrollado experiencia y las decisiones pueden ser tomadas sin tener que procesar cada alternativa o los pros y contras. Tal vez cuando estabas aprendiendo ese no era el caso, ya que tomabas cada decisión de forma intencional y deliberada.
Si tuvieras que pasar tu examen de manejo otra vez para poder seguir conduciendo, probablemente abandonarías tu toma de decisiones automáticas y lo dividirías en elecciones preguntándote ¿Mis manos están el lugar correcto? ¿Revisé los espejos? ¿Estoy en el carril correcto?
El problema es que al examinar todas las opciones, estarías tomando decisiones diferentes a las que está acostumbrado el cerebro. Eres un experto, recuerda, toda esta toma de decisiones complejas no es necesaria. El proceso de aprendizaje sirve para que la gente no necesite pensar sobre cómo ejecutar y actuar todo el tiempo.
Cuando la memoria operativa no funciona
Bajo situaciones estresantes, cuando la toma de decisiones es vital, preocuparse puede hacer que pensemos en exceso. La memoria operativa es algo que rápidamente calcula los riesgos y mide los pros y contras en el cerebro. También la preocupación es parte de esto.
Si esto pasa, una persona ya no podrá procesar eficientemente la información necesitada para decidir. En lugar de eso él o ella intentará tomar cada parte de esa decisión y dividirá esta destreza en un proceso mecánico. Pasa lo mismo al manejar, pero esta no es la forma en la que la gente toma decisiones acertadas.
Sé instintivo
Si te encuentras con esos momentos estresantes, en lugar de pensar en exceso, realiza análisis y evaluaciones, piensa sobre los problemas y luego has lo que sientas que es lo correcto en lugar de funcionar como una computadora. En otras palabras, considera la información que tienes y confía en tus instintos.
Tus reacciones saldrán con tu gran experiencia de ser un profesional empresarial. Tomas decisiones todo el tiempo sin pensarlas en exceso. Tú, como ser humano, eres extremadamente poderoso y eficiente al tomar decisiones.
Por Martin Turner y Jamie Barker
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